lunes, 23 de febrero de 2015

Educando en valores: La Honestidad



La honestidad es uno de los valores más importantes en la educación de nuestros hijos ya que les va a permitir relacionarse mejor consigo mismos y con las personas a su alrededor. Fomenta la formación de una personalidad estable y coherente con las creencias de uno mismo, fomentando el auto-conocimiento.

Como valor, es un constructo abstracto creado por el hombre que puede ser inculcado, sobre todo, a través del ejemplo de los principales modelos para el niño: los padres y las madres, y a continuación por la escuela.

Las primeras mentiras de los niños surgen como un juego. Los límites entre lo que es real y lo imaginario no están claramente diferenciados y pueden inventar historias para explicar determinados comportamientos. Al principio surgirán mentiras inocentes que forman parte de una etapa en la que utilizan frases como "yo no he sido", "se ha caído solo"... pero que habrá que ir corrigiendo para que no se convierta en una forma habitual de funcionar.

Cómo educar la honestidad

  • Como hemos comentado lo primero que van a aprender los niñ@s son las conductas que realizan sus principales modelos, por lo tanto, ¡hay que predicar con el ejemplo! La mejor forma de enseñar lo que es ser honesto es siendo honesto: intentar ser coherentes ente lo que se dice y lo que se hace.
  • Una de los principales motivos de la mentira es el miedo al castigo o a defraudarnos. No castigar severamente los errores  y explicar que aunque algo esté mal hecho, es mejor decirlo que ocultarlo. Reforzar el hecho de que lo haya contado.
  • Explicar los inconvenientes de la mentira: si miente sí que defraudará y hará sentir mal a los otros, haciendo que no puedan confiar en él/ella.
  • Ser honesto es hacer cosas por los demás sin esperar nada a cambio. Enseñarle conductas de ayuda a los demás sin recibir un premio material y haciendo que se siente bien por el acto, reforzándole con mucha atención.
  • Poner dibujos animados donde aparezcan conductas de honradez que sean recompensadas por un beneficio social.
  • No ser demasiado exigentes. Si ponemos excesivas normativas y estamos constantemente riñendo porque no las cumple todas provocaremos que intente ocultar su incumplimiento por no recibir la riña.
  • Hablar de los beneficios de ser sincero y estar atentos para reforzar cualquier conducta que implique que el niño/a está siendo honesto/a.
Lo que nunca hay que hacer es someter al niño/a a interrogatorios exhaustivos donde se sienta atemorizado o llamarles mentirosos, ya que las etiquetas que les ponemos harán que las asuman como propias y que forman parte de ellos/as mismos/as.

Si vemos que ha hecho algo podemos afirmarlo sin alterarnos y ayudarle a solucionarlo o a reparar el daño. Con ello verá que no tiene que tener miedo a equivocarse, y aprenderá soluciones alternativas a la mentira.

lunes, 9 de febrero de 2015

Mejor solo que mal acompañado



Cada vez es más habitual, dado nuestro estilo de vida y el cambio de valores de nuestra sociedad, encontrarnos en diversos momentos de nuestra vida en los que no convivimos con nadie, o no tenemos pareja y estamos solos. Muchas veces es un estilo de vida de elección de algunas personas, y cada vez es más habitual observar gente que vive sola.

Muchas personas se sienten aturdidas ante la idea de pasar tiempo en soledad, sin embargo, numerosos estudios indican que son periodos en los que, no solo podemos extraer un enorme provecho, sino que son necesarios para el crecimiento personal.

Un estudio de la Universidad de Nueva York indica que cada vez más personas se adhieren a la frase "más vale solo que mal acompañado", y es que no se trata de tener muchas relaciones personales, sino que esas relaciones sean de calidad. Es la calidad de la relación con la/las persona/as que nos rodean la que proporciona felicidad y bienestar; y al revés, tener una relación o relaciones que sean absorbentes, de mala calidad o que no nos proporcionen un crecimiento puede provocar el deterioro de nuestra salud física y psíquica, y empeorar nuestra calidad de vida.

Lo peor no es estar solo, sino estar con alguien que te hace sentir solo


Así que, siguiendo la frase que encabeza este artículo, vamos a ver qué ventajas nos proporciona estar solo:

  • Nos permite un descanso reparador del hecho de estar todo el día hiper-conectados constantemente con todo el mundo.
  • Permite el desarrollo de la creatividad: el pasar tiempo solos ayuda a desarrollar nuestro lado creativo y hace que nos surjan más ideas innovadoras. 
  • Permite conocernos mejor y saber cuáles son nuestros gustos, a la vez que nos permite hacerlos y disfrutarlos.
  • Desarrolla el pensamiento propio y nos permite ser más críticos y no dejarnos llevar por las tendencias generales.
  • Da libertad para hacer lo que uno quiere cuando uno quiere sin necesidad de estar pendiente de las demandas externas.
  • Nos permite tener un espacio de inactividad y contemplación frente a las hiperactividad constante a la que estamos sometidos en nuestro día a día.
  • Es un espacio de análisis de nuestra gestión personal, nuestros proyectos y de evaluar la calidad de nuestras relaciones, lo que nos permite tomar mejores decisiones.
  • Perder el miedo a la sensación de vacío y soledad. Encontrar un espacio donde familiarizarme con mis emociones y no sentirme mal por ellas sino aprender a conocerlas y a convivir con ellas.
Hay que saber que la soledad es una sensación que no tiene que ver con la presencia o ausencia de personas cerca. Uno puede estar solo y sentirse a gusto y apoyado, o estar completamente rodeado de gente y sentir una profunda soledad.

Hay que saber estar solo pero no hay que estar aislado