lunes, 7 de septiembre de 2015

Vuelta a la rutina: El Síndrome Postvacacional


Hacerse a la idea de que los días de desconexión, relax y vacaciones han terminado, no resulta una tarea fácil para casi nadie. Sin embargo, siempre hay personas que llevan esta transición mejor que otras.

En ocasiones, la vuelta a la rutina, hábitos y ambiente laboral se vuelve como “un lunes que no acaba” para muchas personas. Cuesta acostumbrarse otra vez a los horarios impuestos y a un ritmo de vida que nada tiene que ver con el que anteriormente hemos llevado.

Esta sensación suele presentarse durante las dos primeras semanas, llegándose a producir cansancio excesivo, insomnio, pérdida de apetito, dificultad para concentrarse, nerviosismo, irritación, falta de motivación… entre otros.  Se entiende que son síntomas normales de adaptación a la nueva situación durante estas primeras semanas y que, conforme pasen los días, dichos síntomas deben ir desapareciendo. Se debe tener en cuenta que si estos síntomas duran más de 15 días, han de tenerse en cuenta puesto que exceden el periodo normal de habituación a la vida diaria.

Por todo ello, es importante reconoce que entendemos por Síndrome Postvacacional el conjunto de síntomas que manifestamos al incorporarnos nuevamente a nuestra rutina y obligaciones, ya sean laborales, de estudio o familiares.  

Existen algunos consejos que pueden ayudarte a llevar mejor “La vuelta a las rutinas” y algunos de ellos son:

-Impón un horario de descanso: durante las vacaciones tendemos a perder la conciencia del tiempo y dormimos de más o de menos. Es importante que cuanto antes, vuelvas a dormir las horas necesarias para recuperar tu energía. No desesperes si los primeros días cuesta, poco a poco el cuerpo se adaptará de nuevo. Cuanto más respetes los horarios, más fácilmente.

-Incluye el deporte en tu rutina: Incluir algo de deporte en nuestra rutina diaria nos ayudará a relajar nuestro cuerpo y cansarlo lo suficiente como para que necesite descansar, favoreciendo un descanso más placentero.

-Organiza tu tiempo: Céntrate en las tareas que son prioritarias y deja para mas adelante todas aquellas que puedes ir haciendo de forma progresiva conforme vayas adaptándote. Intentar hacer todo de golpe solo favorecerá mayor sensación de estrés y ansiedad.

-Recupera los buenos hábitos de alimentación: las vacaciones siempre nos incitan a comer de una manera menos saludable de lo que solemos estar acostumbrados. Poco a poco, combinando la dieta con un poco de deporte y una higiene del sueño adecuada, conseguiremos volver a estar al 100%.

-Dirige tus pensamientos: Echar de menos todo aquello que hemos tenido en vacaciones es normal, pero no debemos centrar nuestros pensamientos en eso. Pensar diariamente en lo bien que lo hemos pasado, en que vuelve a faltar un año para disfrutar o en que no tenemos ganas de volver a la rutina no nos ayuda en absoluto. En lugar de ello, debemos plantearnos la vuelta como un reto para conseguir nuevos objetivos o ser capaces de mantener los que ya teníamos adquiridos y recuperarlos lo antes posible.

-Busca actividades agradables: Si sientes que no encuentras sentimientos positivos y que tu vuelta a la rutina te cuesta más de lo que pensabas, comienza a buscar actividades o hobbies que te hagan sentir que esta nueva situación también te aporta oportunidades nuevas de sentirte bien.

-Date una tregua: Si no te encuentras del todo animado, entiéndelo como una adaptación, no como un trauma. Ser conscientes de que durante un corto periodo de tiempo podemos estar algo decaídos nos ayuda a liberarnos de la culpa que nos produce el hecho de sentirnos así. Entiéndelo como tal, un periodo de transición que debe desaparecer en breve. Ten paciencia. Ten en cuenta que cuanto más te exijas, más te costará el esfuerzo y la sensación de incapacidad irá en aumento, permítete unos días.

Volver a la rutina no es fácil, pero se consigue planteando la situación de una forma adecuada. No es una vuelta horrible a una rutina aburrida, sino una nueva oportunidad para plantear nuestro día a día de una forma diferente.

¡Ánimo!