lunes, 15 de diciembre de 2014

Más juego y menos juguetes



Tenemos la idea equivocada de que cuántos más juguetes tengan nuestros hij@s más van a jugar o más felices van a ser. Nada más lejos de la realidad.

El juego es una parte importante del desarrollo de los niñ@s. Gracias al juego irán formando su personalidad y, a medida que vayan superando pequeños retos, mejorará su autoestima. ¡Pero para ello no es necesario que tengan una habitación llena de juguetes!

Nos encontramos con niñ@s hoy en día que tienen más juguetes de los que pueden llegar a utilizar y no solo no consiguen desarrollar más habilidades sino que, en muchos casos, les bloquea y se aburren, llegando a no jugar con nada de lo que tienen. Es más, comienzan a pedir más juguetes que han visto que tienen otros niños y ellos no, no llegando a desarrollar algo tan importante como el VALOR DE LAS COSAS. No darle todo lo que pide le va ayudar a darle valor a las cosas y a entender que existen límites, algo muy importante para que no se frustre en su vida adulta.

Lo que ayuda a que un niño desarrolle habilidades a través del juego no es la CANTIDAD de juguetes sino la CALIDAD del juego. Muchas veces están rodeados de juguetes y lo que están solicitando es nuestra compañía, porque es el acto de compartir el juego lo que les permite disfrutar y mejorar sus destrezas.

Muchas veces, los padres y madres están pendientes de que a sus hij@s no les falte nada material, cuando lo más importante es la dedicación de tiempo de juego. Dedicar un tiempo para compartir jugando con nuestro hij@ y prestarles atención es el mejor regalo que le podemos dar estas navidades, ¡y es gratis!

Los especialistas de la Asociación española de pediatría (Aepap y Sepeap) aconsejan menos juguetes y más juegos compartidos y nos recomiendan la recuperación de juguetes educativos. En cuanto al número de juguetes se recomienda NO REGALAR MÁS DE 3, para que le permita mantener la ilusión y no se sienta desbordado, sin poder atenderlos a todos.


Para estas Navidades algo apto para todos los bolsillos: menos juguetes y más tiempo de juego. 

martes, 2 de diciembre de 2014

Educando en valores: la confianza


La confianza es uno de valores que que necesitamos inculcar a nuestros hij@s si queremos que se desarrollen de una forma adecuada. El  confiar en uno/a mismo/a va a depender en muchas ocasiones de cómo han confiado en nosotros.

La confianza es la seguridad firme que se tiene en que una persona va a actuar o una situación va a suceder de una forma adecuada. También es la seguridad que tenemos en nuestras cualidades. Se manifiesta cuando las personas se sienten respetadas, escuchadas, acogidas, alentadas, a través de una actitud dialogante y respetuosa.

Es un valor que se adquiere, al contrario de los animales que la tienen de forma instintiva, lo que conlleva un esfuerzo para adquirirla.

¿Cómo se fomenta?

Es importante entender que los errores que comentemos forman parte de nuestra vida. Los padres y madres tienen que proponer retos a los niños que sean acordes a su nivel madurativo, sino pueden frustrarse y perder la confianza en ellos mismos. Los padres y madres que se enfadan y castigan a sus hijos porque no han conseguido los logros que esperaban de ellos merman la confianza y la seguridad que tengan sus hijos en el futuro.

Claves para fomentar la confianza:
  1. Enseñarles a ser sinceros, aunque la verdad duela. Así mismo. decirles la verdad.
  2. Ser espontáneos. Un clima de espontaneidad en  casa favorecerá la confianza y la convivencia.
  3. Crear un clima de respeto: respetar a todos los miembros de la familia y hacia uno mismo.
  4. Tener un clima dialogante: hablar y explicar las cosas ayudará a entenderla mejor y a asimilarlas.
  5. Tener normas y límites, pactando las que sean posibles y siendo flexibles a la hora de aplicarlas.
  6. Enseñarle a: saber esperar, olvidar, comprender y perdonar.
  7. Favorecer situaciones donde consiga logros.

¿Qué beneficios tiene?

La confianza ayuda a favorecer otros valores:

  • Autoestima
  • Tolerancia y respeto
  • Cordialidad
  • Sinceridad
  • Diálogo
  • Fortaleza y seguridad
  • Coherencia
La confianza es la base para construir nuestras relaciones con los demás ya que sin ella no conseguiremos crear amistades. Si aprendemos a ser sinceros con los demás fomentaremos a que ell@s también lo sean para nosotr@s y se favorecerá la autoconfianza, la cual nos ayudará a sentirnos mejor con nosotros mismos.

"Conlleva años conseguir confianza y tan solo unos segundos para destruirla"