Educar en el respeto al bien común supone educar a respetar las cosas en diferentes ámbitos, desde la escuela hasta el hogar, desde los espacios y pertenencias privadas hasta los espacios públicos, sin importar que sean personas, animales u objetos.
cuando somos pequeños es de vital importancia que se vayan aprendiendo los límites y al mismo tiempo que se inculque el valor de las cosas, no solo su valor económico sino también su valor en sí mismas. Este aprendizaje formará a adultos respetuosos con sus cosas y con las cosas de los demás, así como con su medio y comunidad de convivencia.
Cómo inculco el respeto al bien común
Inculcar este valor se va a conseguir desde las figuras importantes para el niño: sus padres y la escuela. El ámbito escolar es un escenario donde el niño va a prender a convivir con otros niños de su edad y va a tener diferentes experiencias en las que necesariamente tendrá que trabajar en equipo y compartir materiales, así como respetar el bien colectivo: pupitres, espacios comunes, material escolar... Sin embargo, este aprendizaje tiene que continuar en el ámbito del hogar donde los padres y madres van a ser los agentes más importantes de su educación.
Enseñar a respetar el bien común se va a conseguir siguiendo estos puntos:
- Enseñando con el ejemplo: gran parte del aprendizaje infantil es a través de la observación con lo cual la conducta de sus progenitores va a estar analizada e imitada. Los menores que tienen padres y madres que se comportan de forma respetuosa con el medio tanto dentro como fuera de casa va a aumentar la probabilidad de que estos niñ@s sean respetuosos.
- Hablando sobre el valor de las cosas: hablar con nuestr@ hij@ acerca del valor que tiene cada cosa a nuestro alrededor va a ayudarle a entender el por qué tenemos que cuidarla. No se trata de reñirle y ya está sino de ayudarle a que asimile un aprendizaje que le dure siempre y que le lleve hacia el respeto como valor, no para evitar un castigo.
- Empatía: ayudarle a ponerse en el lugar de la otra persona o situación para que entienda el perjuicio que puede ocasionar una acción ayudará a que desarrolle su inteligencia emocional y facilitará el entendimiento de las consecuencias de determinados actos.
- Acudir con él a diferentes espacios públicos: museos, bibliotecas, parques... y enseñarle cómo comportarse en cada uno de ellos. En espacios públicos también tendrá otros modelos de aprendizaje sobre la forma adecuada de comportarse en dichos espacios. Cuantas más experiencias y ejemplos tenga, mejor y más rápido será el aprendizaje.
- Atención: responder a todas sus preguntas y dudas que le puedan surgir y prestarle atención cuando realice las conductas adecuadamente para que las repita en el futuro. Enseñarle lo que significan las señales, las normas ayudará a su entendimiento.
- Cuentos: a través de cuentos se pueden aprender muchos valores de respeto. Leer cuentos que escondan moralejas y hablar de ellas una vez finalizado el cuento para ver si la ha entendido, y si no explicársela.
- El respeto a la naturaleza: inculcar el respeto a la naturaleza y enseñarle su valor y lo que nos aporta es de vital importancia para crear adultos responsables con el medio ambiente y hacer que nuestro planeta sea cada vez más equilibrado y habitable. Enseñarle desde pequeños a reciclar, no tirar papeles al suelo, no maltratar a los animales, no arrancar las plantas que se encuentra forma parte de su educación.