Much@s de nosotr@s nos hemos desesperado al ver a niñ@s que no aceptan que se les diga que tienen que esperar para tener algo o para ir a algún sitio concreto. Vemos como se desesperan y lo pasan mal ell@s y lo hacen pasar mal a sus progenitores.
La paciencia es un valor que, como los demás, se aprende a lo largo del crecimiento, y para aprenderlo hace falta que los progenitores tengan PACIENCIA.
Primero, hay que tener en cuenta que l@s niñ@s son impacientes por naturaleza ya que viven en su pequeño mundo donde no existe el concepto tiempo, de ahí que no les sirva la frase de "espera 5 minutos" o "espera un rato". Para ell@s eso es un concepto abstracto que no van a entender.
Por otra parte, los niñ@s, sobre todo en las primeras etapas de la vida, son egocéntricos, es decir, todo se centra en torno a sus necesidades, y hay que enseñarles poco a poco a descentralizar esa atención para vivir en convivencia.
La paciencia es uno de los valores que más cuesta de aprender y exige un esfuerzo por parte de los padres y una serie de pautas.
Cómo puedo enseñar la paciencia
El grado de madurez del niñ@ es importante pero desde las primeras etapas ya puedo ir inculcando este valor.
- Modelo de los padres y madres: Los progenitores son los principales modelos de sus hijos. La postura que adopten con respecto a situaciones que requieran esperar (guardar cola en una tienda o en un cine) será observada y aprendida por sus hij@s.
- Con paciencia: Los niñ@s va a intentar ponernos a pruba en diferentes situaciones utilizando las rabietas para conseguir lo que quieren. Es importante, ya que actuamos como modelos, actuar con calma en estas situaciones y que nos vean que no la perdemos. Después hay que explicar y razonar la situación.
- Demorar: Una forma de ir inculcando la paciencia en nuestros hij@s es no acudir inmediatamente ante cualquier llamada por su parte. Siempre que se pueda (queno sea una urgencia) demorar un poco la respuesta para que aprenda a esperar.
- Interrupciones: Si interrumpe cuando estamos hablando no gritarle inmediatamente. Acabar de hablar y después, sin gritar, explicarle por qué no se debe interrumpir a una persona cuando habla. Del mismo modo, cuando él/ella habla escucharle con atención y sin interrumpir.
- Tiempos: Como hemos visto, los niñ@s no tienen un concepto claro del tiempo en sus primeros años. Utilizar ejemplos concretos para que sepan cuando tienen que hacer algo: "cuando recojas tus juguetes", "cuando te acabes la comida jugarás". Cuando ya son más mayores y tienen concepción del tiempo se puede anunciar las actividades con un par de días de antelación.
- Juegos: Ciertos juegos educativos fomentan la paciencia: puzzles, laberintos, acertijos, cocinar... El hacer estas actividades con ell@s no solo fortalece los vínculos y nos permite compartir tiempo, sino que nos ayuda a enseñarles a realizar una actividad de forma tranquila y hasta el final.
- Cumplir las promesas: Si le hemos prometido que vamos a jugar con el/ella en un plazo, cumplirlo, y si no se puede explicarle las razones para que no haya incongruencias y entre en conflicto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario