domingo, 12 de octubre de 2014

La importancia de decir las cosas bien

La asertividad es una parte esencial de las habilidades sociales que implica saber expresar lo que pensamos y sentimos de forma adecuada, y saber responder adecuadamente a lo que dicen los demás.

La asertividad, como un... estilo comunicativo, se sitúa en el espacio intermedio entre otros dos estilos que marcan dos polos: el estilo pasivo y el estilo agresivo. Cada uno de ellos tiene una serie de características e implica una forma de comunicarse:

- Estilo agresivo: son personas que dicen las cosas imponiéndose a los demás “Harías mejor en…”, utilizan la mirada fija para intimidar, un tono de voz elevado, postura intimidatoria y gestos amenazantes. Los efectos de este estilo son: conflictos interpersonales, culpa, frustración, sensación de pérdida de control, enfado y tiene más probabilidad de caer en adicciones.

- Estilo pasivo: son personas que no suelen decir lo que piensan o lo dicen utilizando expresiones como “quizás, supongo, a lo mejor…”, utilizan la mirada baja, tono de voz bajito, vacilaciones, postura hundida y tienden a evitar las situaciones. Los efectos de este estilo son: conflictos interpersonales, depresión, desamparo, pobre autoimagen, soledad y son más proclives a caer en adicciones.

- Estilo asertivo: son personas que saben expresar de forma adecuada a cada situación lo que piensan y siente en ese momento. Utilizan expresiones como “pienso, siento, quiero, hagamos…”, con contacto ocular directo pero no intimidatorio, tono de voz convencional, postura erecta, habla fluida y verbalizaciones positivas. Los efectos de este estilo son: resuelve problemas, se siente a gusto consigo mismo y con los demás, se siente satisfecho, siente que tiene control, le gusta a sí mismo y a los demás.

La asertividad es algo que se adquiere y hay muchas técnicas para hacerlo. Un ejemplo de conducta asertiva sería: un compañero de trabajo llega siempre tarde y tenemos que asumir parte de sus tareas a diario:

- Pasivo: no digo nada y continúo asumiendo sus tareas generándome frustración y enfado, y sintiéndome explotado.

- Agresivo: le diría “!eres un sinvergüenza y estoy hart@ de tener que hacer siempre tus tareas. Me tienes hasta la narices!

- Asertivo: el hecho de que llegues siempre tarde hace que tenga que ocuparme de tus tareas y hace que me retrase con las mías haciéndome sentir mal. Te pediría que fueses más puntual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario