sábado, 11 de octubre de 2014

Las nuevas tecnologías ¿Qué implicaciones tienen en nuestra familia?

Hoy en día, los ordenadores, móviles, tabletas y demás dispositivos tecnológicos, son cada vez más comunes en nuestros hogares, llegando a tener uno por persona en muchas ocasiones. ¿Somos conscientes de cómo enfrentarnos a esta situación?
Para empezar a analizar esta situación, debemos tener en cuenta algo importante. Hace algunos años “la culpable” de la separación familiar era la televisión, y antes de esta, los libros. Actualmente, el caos se genera por las nuevas tecnologías. Todas ellas, de alguna manera, se han interpuesto en las relaciones familiares.
Esto debe llevarnos a pensar que “siempre ha habido algo” que nos ha impedido las relaciones de comunicación en familia, sin embargo, muchas familias tienen todos estos aparatos y sus relaciones son envidiables, con lo cual, no es en sí la tecnología la que genera barreras de comunicación sino más bien el uso que hacemos de ella, los límites que los adultos impongan por medio de horarios o situaciones concretas en los que poder utilizarlos, o del cuidado que se tenga a la hora de determinar espacios concretos para su uso y disfrute.
Algo que si que resulta evidente es que en muchas familias donde existen problemas de comunicación, el uso de las nuevas tecnologías puede ser la excusa perfecta para evadirnos de la situación que no queremos asumir, siendo finalmente su uso la consecuencia de un problema y no exclusivamente su causa. Es importante valorar si resulta ser la consecuencia o la causa del problema familiar concreto.
Tener un tiempo en el que cada miembro de la familia use la tecnología de un modo seguro y responsable no debe ser motivo de preocupación, porque el hecho concreto no indica que no vayan a existir otros momentos en los que el vínculo y la conexión familiar se lleven a cabo. El desafío real consiste en encontrar cual es el equilibrio correcto en el uso de esta tecnología.
Llegados a este punto, muchos padres y madres se plantean: ¿Qué puedo hacer para mejorar las relaciones con mis hijos y evitar que las nuevas tecnologías nos separen? Existen varias propuestas que funcionan y reducen en gran medida los problemas que se pueden generar:
  • No te intimides por el uso de la tecnología: aprende junto a tus hijos, deja que ellos te enseñen y utiliza este espacio para reforzar tu vínculo con ellos. Les gusta sentir que les necesitas, que pueden enseñarte algo, esto favorece su autonomía y reafirma su confianza.
  • Pasa tiempo con ellos mientras ven programas de televisión: conocer sus gustos, sus inquietudes, sus singularidades… todo ello te ayudará a entablar conversaciones que en otros momentos pueden ser necesarias para fomentar la comunicación.
  • Realiza un horario firme y claro para el uso de la tecnología: pon límites claros desde el principio. Los límites son necesarios para diferenciar que momentos son para uno mismo y cuales para disfrutar en familia.
  • Demuéstrales que son importantes para ti: aprende sus juegos e interacciona con ellos. Siempre que ellos hayan elegido algo que hacer en lo que se divierten, a ti te resultará más fácil pedir cosas que para ti sean necesarias. Todos cedéis, todos disfrutáis.
  • Genera espacios de relación familiar: Si hay tiempo para las nuevas tecnologías, también puede existir un espacio en el que toda la familia juegue e interaccione a otro nivel. Se trata de que ellos te enseñen sus juegos y tu te impliques y tu les enseñes los tuyos. Disfrutareis de variedad de momentos divertidos y os ayudará a conoceros mutuamente.
Nos guste o no, la tecnología forma parte de nuestra vida, por lo que evitarla y/o prohibirla no tiene sentido. Debemos encontrar el punto exacto para poder beneficiarnos de todas las posibilidades que nos ofrece y evitar que termine perjudicándonos.
No se puede decir que el uso de la tecnología es bueno o malo, simplemente podemos afirmar que es beneficioso dentro de unos límites claros y de su uso responsable.

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